
Ser un crĂtico durante la temporada de Big Game a menudo se siente como ser perseguido a travĂ©s de un edificio masivo y sinuoso en una pelĂcula de asesinos en serie . Galopas chillando y metiendo la pata en una esquina y te enfrentas a una serie de puertas ominosas con etiquetas como Baldur's Gate 3.
Solo tienes unos segundos para elegir uno y sumergirte, sudando sabiendo que cada puerta conduce a una confusa red de pasillos que existen completamente separados entre sĂ, que cada puerta no abierta es una ruta hacia un lugar donde estĂĄs condenado a nunca saber, a menos que te encarguen hacer un, jaja, retrospectiva 10 años despuĂ©s.
Este verano, en mi anterior capacidad deshonrosa como freelance, irrumpĂ por las puertas marcadas como Zelda y Final Fantasy 16, luego pasĂ© un momento frenĂ©tico tratando de forzar la apertura de la puerta de Baldur's Gate 3, antes de rendirme y lanzarme bajo un montĂłn de caracterĂsticas sin editar.
Ahora, en la relativa calma antes de que el monstruo llamado Starfield se estrelle contra el techo , salgo del montĂłn renacido como editor de noticias de RPS, y miro hacia atrĂĄs con miedo a algunas de las puertas que dejĂ© sin abrir. Con mucho, el mĂĄs sombrĂo y grandioso de estos es, por supuesto, Diablo 4.