
Una cosa de la que nunca me canso de despotricar es la brillantez de la nave nodriza Homeworld original, tanto por su elegante diseño de luna creciente como por su función más práctica como una aguja de brújula gigante introducida en los volúmenes 3D sin precedentes de Homeworld, para que los jugadores puedan orientarse y elaborar estrategias. Lo admito, me molestó un poco la nave nodriza rediseñada de Homeworld 3's rediseñada Mothership, que se encuentra plana como un felpudo, un acto de blasfemia similar a voltear un crucifijo al revés, o usar una gorra de béisbol al revés en tus 50 años. Pero he llegado a la nueva nave nodriza después de leer los pensamientos del director de arte de Blackbird Interactive, Karl Gryc, sobre su creación.