Un informe reciente arrojó algo de luz sobre lo que llevó al lanzamiento de Redfall en el estado en que lo hizo, y ciertamente no parecía que fuera fácil. Arkane Studios ha sido conocido durante mucho tiempo como un estudio que hace juegos que tienen fanáticos devotos, pero en general no tienen éxito comercial.
Desafortunadamente, sin embargo, Redfall se lanzó en un estado difícil, las cosas estaban tan mal que el jefe de Xbox, Phil Spencer, tuvo que comentar sobre el asunto.
Ahora, un informe reciente de Bloomberg ha ofrecido algunos detalles detrás de escena sobre por qué Redfall terminó de la manera en que lo hizo, y parece que hubo problemas desde el comienzo del desarrollo. Según Bloomberg, el desarrollo de Redfall comenzó en 2018, en la época en que ZeniMax (propietaria de Bethesda y posteriormente Arkane Studios) buscaba ser adquirida por otra compañía.
Alrededor de ese mismo tiempo, aparentemente también estaba alentando a los estudios que poseía a desarrollar títulos de servicio en vivo, una tendencia que había comenzado recientemente gracias a la popularidad de títulos como Fortnite y Overwatch.
En noticias relacionadas, tuvimos el siguiente titular: "El jefe de Xbox, Phil Spencer, dice que los problemas de Redfall "no son una cuestión de retraso"".
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